martes, 18 de noviembre de 2014

Miguel Delibes

(Valladolid, 1920 - 2010) Periodista y escritor español cuya obra narrativa, que prolonga y renueva el realismo tradicional, lo ha convertido en uno de los literatos más prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX.
Si BIEN se inició hacia 1940 como dibujante de caricaturas que firmaba con el seudónimo Max en el diario El Norte de Castilla, de Valladolid, no tardó en pasarse a la crítica de cine. En 1944 ingresó como redactor al mismo diario de su ciudad natal, del que TAMBIÉN llegó a ser subdirector (1952) y director (1958-1963). Por entonces, después de HACER el bachillerato y el doctorado en derecho mercantil, obtuvo una cátedra de historia del comercio. Los textos legales tuvieron para él una capital importancia para definir su estilo preciso y desprovisto de adjetivaciones superfluas.
Aunque su primera novela La sombra del ciprés es alargada (1948) fue premiada, sus comienzos en la narrativa, incluyendo Aún es de día (1949), evidenciaron notables limitaciones en la estructura del texto y en la composición del RELATO, pero ya en El camino (1950) se mostró dueño de un mundo de ficción y de las herramientas de estilo que en adelante definieron su personalidad literaria. "El artista que lo es de verdad, dispone de un mundo PERSONAL e insobornable; su único problema y no baladí reside en la elección de una voz", declaró en cierta ocasión.
El estilo y la concepción de una prosa que revelaba una gran riqueza léxica constituyeron sus principales aportes a una renovación de la novelística española cuyo enquistamiento en el realismo era signo de decadencia. ESTE impulso confirió a su obra un aura de frescura que atenuó el conservadurismo ideológico que subyacía en el desarrollo y desenlace de sus historias.
Su insistencia en imponer la idea de la naturaleza y la aldea COMO lugares idílicos y la inmovilidad social presentada como forma de continuidad de tales espacios aparecen como expresiones del conformismo que inspira a sus personajes. Si bien siempre mantuvo el juego dialéctico de campo-ciudad como correlato de autenticidad-falsedad, como se observa, por ejemplo, en El disputado voto del señor Cayo (1978), no renuncia a buscar recursos expresivos que sean capaces de recrear la "realidad" inmediata.
En 1966, la publicación de Cinco HORAS con Mario,obra más tarde adaptada al teatro, supuso su primer intento significativo de valerse de otros métodos narrativos PARA ahondar en su exploración de la sociedad a través de la vida íntima de sus personajes. Aquí, al igual que en novelas como Mi idolatrado hijo Sisí (1953), Las ratas (1962) o Los santos inocentes (1981), la fuerza de los personajes y la identificación del autor con ellos HACEN que las tesis políticas, éticas e ideológicas de éste queden nítidamente superadas.
Parábola del náufrago, publicado en 1970, representó su mayor intento de innovación de FORMA y experimentación lingüística. Un intento sin embargo en parte desvirtuado en la medida en que parodiaba los métodos modernos que había utilizado en consonancia con los propuestos por la novela hispanoamericana contemporánea. El diálogo es expresión de la memoria en Las guerras de nuestros antepasados (1974), COMO también lo es la epístola Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso(1983) y, a la vez que formulación del tránsito a otra forma de organización social, del juego dialéctico ENTRE lo auténtico y lo inauténtico.
ESTA dicotomía característica del realismo dialéctico operó así como eje vertebrador de su producción y naturalizó su mensaje en libros como Diario de un cazador (1955), Diario de un emigrante (1957), 377A Madera de héroe (1987), Mi vida al aire libre (1989) o El hereje (1999). Asimismo cabe destacar su particular interés por Castilla, manifiesto en Viejas historias de Castilla la Vieja (1969) y Castilla, lo castellano y los castellanos (1988), y su afición a la caza, la pesca y el campo, que se refleja en El libro de la caza menor(1964), La caza de la perdiz roja (1963), Mis amigas las truchas (1978) y La naturaleza amenazada (1991).
En 1975 ingresó en la Real Academia Española. Obtuvo los premios de la Crítica (1962, por Las ratas), Príncipe de Asturias de las Letras (1982), Nacional de Literatura (1991), Cervantes (1993) y Nacional de Narrativa (1999).


lunes, 10 de noviembre de 2014

El inventor de mamas

Carlos Gustavo es un rico heredero que se aburre y se siente muy solo, ya que su padre se encuentra siempre de viaje. Por ese motivo visita a un extraño inventor que fabrica, entre otras cosas, mamás. La escapada del niño permite que su padre reflexione sobre los problemas de su hijo.

lunes, 27 de octubre de 2014

Descripción sobre mis padres

Mi padre se llama Jose Ángel, tiene 36 años. Mi padre tiene una empresa de montar naves y también trabaja en la agricultura. A él le gusta pasar el tiempo libre con la familia,  ir al cine, jugar a las cartas,disfrutar de nosotras, etc. Mi padre es gracioso, divertido, trabajador. Mi madre se llama Piedad, tiene 32 años. Ella trabaja cuidando a una persona mayor, ama de casa y ayudando a mi padre con los papeles. Ella cuida de nosotras, se preocupa por qué hagamos lo correcto, le gusta pasar el tiempo todos juntos, le gusta gastar bromas, hacernos muchas fotos,  etc. Ella es alegre, cariñosa, es mi amiga y es a la que le cuento mis secretos.  Ellos me quieren un montón igual que yo a ellos, me compran casi todo lo que pido, me llevan a conocer ciudades, me llevan a comprar ropa etc. Nos gusta mucho estar en familia y disfrutamos mucho juntos, ellos hacen todo lo posible porque tengamos todo lo que necesitamos, para que seamos felices.Somos una familia muy unida. Y lo mejor de todo es que son las personas que más quiero.

viernes, 17 de octubre de 2014

jueves, 16 de octubre de 2014

Gerardo Diego

VIDA
Gerardo Diego Cendoya (1896-1987), poeta, miembro destacado de la generación del 27, de obra abundante y de gran honestidad literaria, nació en Santander.
Simultaneó sus estudios de bachillerato con los de piano y llegó a ser un consumado pianista.
Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto (Bilbao) y en 1920 obtuvo una cátedra de instituto y publicó su primer libro de poemas.
Su compañero de estudios universitarios fue Juan Larrea. Ambos poetas acabarían convirtiéndose en los dos máximos representantes, en España, del creacionismo.
Fue uno de los principales promotores del homenaje a Góngora que, celebrado en 1927, dio nombre a su generación.
En 1932 recopiló la influyente antología Poesía española contemporánea (1915-1932), en la que recogía diferentes poemas de los jóvenes poetas españoles con los que había venido manteniendo alguna relación.
Fue elegido, por unanimidad, miembro de la Real Academia Española en 1947. Volvió a obtener el Premio Nacional de Literatura en 1956, que ya había ganado en 1925. En 1979 se le concedió el Premio Cervantes.
Murió en Madrid en 1987.
OBRA POÉTICA
Cuando Gerardo Diego llegó a Madrid se quedó fascinado por el Creacionismo de Vicente Huidobro (1893-1948): crear, con el arte, un mundo propio en el que no tenía nada que decir la lógica del mundo real. Al mismo tiempo, siguió escribiendo una poesía clásica de admirable perfección formal. No fue primero clásico, luego moderno, después otra vez clásico, etc.: fue clásico y vanguardista a la vez.
Es el poeta de doble vertiente: poeta humano y poeta deshumanizado. Es el poeta del amor humano, del paisaje de las tierra de Castilla y de los campos de Soria (influenciado por Antonio Machado), es el poeta de la emoción cordial. Al mismo tiempo, es el poeta creacionista, de solución arbitraria, de elaboración consciente del idioma y de la forma. Esta duplicidad de Gerardo Diego fue mal comprendida por aquellos que entendía el vanguardismo como etapa definitiva y no como episodio literario. Es quizás típico del vanguardismo de entonces ese jugueteo con la poesía, pero, al mismo tiempo, la resistencia a no perder la autenticidad.
Gerardo Diego fue partícipe junto con Juan Larrea del ultraísmo. Su poesía sigue en una primera etapa los derroteros de la tradición, para hacerse después un avanzado vanguardista:  “Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela –nueva– para mi uso personal e intransferible”.
Para la crítica, la mayor importancia de Gerardo Diego reside en su obra vanguardista. Él mismo se desmarca del surrealismo y el ultraísmo. La crítica lo presenta como un poeta creacionista.
Pero su obra poética mantiene un carácter unitario. Utiliza con frecuencia el romance, lo que indica influencia del Juan Ramón Jiménez primero, considerado uno de los grandes maestros por los poetas más jóvenes.
A lo largo de toda su carrera literaria, esta afición a la música se haría notar en la belleza rítmica y sonora de sus versos.
Sus poemarios más notables dentro de la línea clásica o tradicional son: El romancero de la novia (1918), Soria (1923),Versos humanos (1925), Ángeles de Compostela (1940), Alondra de verdad (1941), Sonetos a Violante (1961), Mi Santander, mi cuna, mi palabra (1961) y La suerte o la muerte (1963).
Sus principales libros vanguardistas son: Imagen (1922), Manual de espumas (1924) y Limbo (1951).
Gerardo Diego permaneció fiel a su inspiración primera, a pesar de los diferentes estilos que intentó. Su disciplina, objetividad y autenticidad pura le hacen ser un clásico. Es un auténtico poeta. Aunque no tiene un mensaje interior que comunicar, es un gran maestro de la expresión. Muestra la lucha dialéctica entre la búsqueda de la autenticidad y la búsqueda de una poesía pura, pero de valores humanos: la vertiente tradicional humana y la moderna vanguardista deshumanizada. Ambas vertientes corren paralelas en él.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Rafael Alberti

Vida y obra

         El 27 de abril de 1977, tras treinta y ocho años de exilio -veinticuatro en Argentina y catorce en Italia-, RAFAEL ALBERTI regresa por primera vez a España. Sus primeras palabras al descender del avión fueron: "Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles".
         Su ya hoy mítica vida está ligada, durante casi un siglo, a los acontecimientos culturales, políticos y sociales más destacados de nuestro país. Desde su filiación al Partido Comunista, su labor en la Alianza de Intelectuales Antifascistas durante la Guerra Civil, su colaboración durante la contienda junto a María Teresa León y otros intelectuales en el salvamento de importantes obras de arte de nuestro patrimonio cultural -"Las Meninas" de Velázquez, "Carlos V" de Tiziano...-, hasta su rica presidencia honoraria con Dolores Ibárruri de las primeras Cortes Democráticas... Todo ello lo convierte en un personaje singular de nuestra historia más reciente.
         Rafael Alberti ha llenado con sus versos las páginas más importantes de la poesía contemporánea. Su pertenencia a la mítica Generación del 27 lo liga al grupo de mayor esplendor poético del siglo XX, que él ha ido atravesando con una ética y dignidad ejemplares, reconocida con numerosos premios entre los que destacan el Nacional de Literatura, el Lenin de la Paz, el Nacional de Teatro y el Cervantes de  Literatura.                                  

Esquema tema 1. El globo